Colecistitis Aguda

La colelitiasis aguda, comúnmente conocida como cálculos o litiasis vesicular, es una condición caracterizada por la formación de piedras en la vesícula biliar. Estas piedras pueden variar en tamaño y composición y pueden causar diversos síntomas y una gama de complicaciones si obstruyen los diferentes conductos biliares.

La colecistitis aguda es una inflamación súbita de la vesícula biliar, generalmente causada por la obstrucción del conducto cístico (estructura que permite la salida de la bilis a los conductos principales y de ahí al intestino) por un cálculo biliar (piedra). Esta obstrucción provoca acumulación de bilis en la vesícula e impide la salida de esta, lo que conduce a inflamación, infección y, en casos graves, necrosis o perforación de la vesícula.

Este padecimiento es más común en mujeres, especialmente durante el embarazo y hay mayor incidencia en personas mayores de 40 años.

Estos son algunos de los factores de riesgo para desarrollar piedras en la vesícula, son los siguientes:

  • La obesidad y la pérdida de peso rápida
  • Tener una dieta alta en grasas y baja en fibra.
  • Tener alguna de las siguientes condiciones médicas: Diabetes, enfermedades hepáticas y enfermedades hematológicas como la anemia hemolítica.
  • Historial familiar de cálculos biliares.

Causas

Cálculos o litos vesiculares (colelitiasis): La causa más común, representando alrededor del 90-95% de los casos, ocurre cuando un cálculo se atora en el conducto cístico e impide la salida de bilis de la vesícula.

Colecistitis alitiásica: Infrecuente y ocurre sin la presencia de cálculos, más común en pacientes críticos, operados o con infecciones graves.

Pólipos vesiculares: Pueden cursar con obstrucción total o parcial de la salida de bilis, sin embargo, esta entidad requiere atención debido a que dependiendo el tamaño pueden malignizarse, es decir pueden causar cáncer de vesícula. Más comúnmente, los pólipos suelen ser asintomáticos y son diagnosticados en ultrasonidos de rutina.

Síntomas

  • Dolor abdominal: Intenso y constante en el cuadrante superior derecho o hipocondrio derecho, que puede irradiarse hacia la espalda o el hombro derecho.
  • Náuseas y vómitos: Comunes junto con el dolor.
  • Fiebre: Puede estar presente si hay infección, señala una enfermedad moderadamente grave a grave.
  • Ictericia: Coloración amarilla de la piel y ojos si hay obstrucción extrínseca de la vía biliar o un cálculo se salió de la vesícula hacia la vía biliar o hay colangitis (infección de los conductos biliares, la cual es una condición grave).
  • Sensibilidad abdominal: A la palpación, especialmente en el punto de Murphy (dolor intenso al presionar debajo del reborde costal derecho al inhalar).

Diagnóstico

  • Historia clínica y examen físico: En la consulta el cirujano especialista realizará un interrogatorio y una exploración física adecuada, para identificar los puntos importantes que nos lleven al diagnóstico.
  • Ecografía abdominal: Principal herramienta diagnóstica, muestra la presencia de cálculos, el engrosamiento de la pared de la vesícula, así como los signos de inflamación.
  • Pruebas de laboratorio: Leucocitosis (aumento de glóbulos blancos, células de la defensa), pruebas hepáticas alteradas (elevación de la bilirrubina, fosfatasa alcalina, GGT).
  • Tomografía computarizada (TC): Puede ser útil en casos complejos o cuando la ecografía no es concluyente.
  • Gammagrafía de vaciamiento vesicular: Es útil cuando la sintomatología es persistente y no se detectan anomalías estructurales en la vesícula, puesto que nos permite conocer si la funcionalidad de esta es adecuada o no.

Tratamiento

Generalmente se requiere de hospitalización, en donde realizaremos medidas de soporte vital como una adecuada hidratación, antibióticos y analgésicos.

Durante el internamiento hospitalario se evalúa el único tratamiento definitivo para esta enfermedad la cual es la cirugía: Colecistectomía laparoscópica. Método por el cual se retira la totalidad o de manera parcial la vesícula biliar junto con su contenido, este es el método preferido por su menor invasividad y rápida recuperación.

En muy pocas ocasiones se realiza la cirugía abierta, sobre todo en casos de complicaciones severas y cuando existe una clara contraindicación para la cirugía laparoscópica.

Complicaciones

Existen diferentes escenarios en la colecistitis aguda.

  • Colecistitis aguda: inflamación e infección de la vesícula biliar
  • Hidrocolecisto: es una forma más avanzada de la enfermedad en donde con el paso del tiempo y por la obstrucción de la salida de la bilis se comienza a acumular agua dentro de la vesícula biliar.
  • Piocolecisto: cuando el agua retenida debido al estancamiento se empieza a infectar de manera más grave y la vesícula se llena de pus.
  • Perforación de la vesícula biliar (colasco): al perforarse la vesícula y derramar su contenido se produce una peritonitis, la cual es una infección grave que se libera por dentro del abdomen.
  • Absceso perivesicular: Acumulación de pus alrededor de la vesícula.
  • Coledocolitiasis: migración de cálculos por fuera de la vesícula, ocasionando un inadecuado drenaje de la vía biliar. Este padecimiento requiere una CPRE, para destapar el conducto tapado (colédoco).
  • Colangitis: Infección de los conductos biliares.
  • Pancreatitis aguda: Inflamación del páncreas debido a la obstrucción biliar.

Todas estas entidades se pueden prevenir con un diagnóstico y tratamiento oportuno, sin embargo, cuando ya están presentes suelen complicar el estado de salud y potencialmente provocar complicaciones graves, incluso la muerte.

Pronóstico

El pronóstico es generalmente bueno con tratamiento adecuado y oportuno.

La mayoría de los pacientes se recuperan completamente después de la colecistectomía. La mejor manera de tratar esta enfermedad es con un diagnóstico temprano, cuando se ha tenido la menor cantidad de episodios de inflamación y así realizar la cirugía en un escenario electivo, es decir antes de que se presenten complicaciones, esto eleva por mucho la posibilidad de un buen pronóstico.

Las complicaciones pueden aumentar la morbilidad (enfermedades y secuelas asociadas) y, en raras ocasiones, la mortalidad de esta enfermedad.

En conclusión, la colecistitis aguda es una condición médica seria que requiere atención inmediata para evitar complicaciones graves. El manejo temprano y adecuado es crucial para una recuperación exitosa, así como para evitar complicaciones que pongan en peligro la vida.